viernes, 24 de febrero de 2012

Los vértigos, la inestabilidad, los mareos y el desequilibrio.


Un motivo de consulta frecuente es el vértigo o inestabilidad. Los pacientes que acusan ese síntoma en general ya han sido evaluados por neurólogos y médicos otorrinos sin encontrar causa orgánica aparente. Me dedicaré mas a esos casos. Cuando el neurólogo encuentra una causa orgánica (lesión del sistema nervioso central) o el otorrino encuentra lesión del oido medio en general los pacientes son tratados por el especialista tratando de corregir la causa subyacente y muchas veces se curan. En esta sección vamos a describir que patologías se relacionan con este síntoma y que alteraciones neuroquímicas se ven cuando no hay enfermedades orgánicas causantes de esta dolencia. Por otro lado quiero aclarar mas adelante algunos conceptos como el de "laberintitis" muy mal utilizado por médicos y pacientes.
Vamos primero a ver los tipos de vértigos de la clasificación de Drachman y Hart 1972 (en general los pacientes describen esto de maneras diferentes pero vamos a tratar de ubicar el síntoma):
1) Vértigo real: Los pacientes experimentan una ilusión de movimiento falso entre sí mismos y el mundo exterior. Puede sentir que el cuerpo se mueve con el entorno fijo o que el entorno se mueve y el cuerpo permanece fijo. Se acompaña generalmente de náuseas, vómitos y sudoración.
2) Presíncope (mareo): El paciente siente que se va desmayar. Puede sentir las piernas flojas, sudoración y náuseas, no pierde la conciencia. No es un vértigo pero algunos pacientes lo describen como si lo fuera. El médico debe ser acucioso para diferenciarlo del verdadero vértigo.
3) Desequilibrio: Se refiere a la sensación de perder el equilibrio sin percibir movimiento ilusorio o pérdida inminente de la conciencia. En general es caminando o al estar de pie.
4) Inestabilidad o aturdimiento: Es una sensación vaga que no cabe en las otras categorías y a menudo es descrita de manera imprecisa por el paciente. Generalmente el paciente sufre de ansiedad y en las crisis está pendiente del síntoma y se puede acompañar de hiperventilación. Es leve pero como acompaña a la ansiedad el paciente puede magnificar el síntoma. Se puede acompañar de palpitaciones, debilidad general, falta de aire, dolor de cabeza, etc.
Cuando se han descartado causas orgánicas como trombosis cerebral, infecciones virales o bacterianas del oido medio, neuritis viral (infección del nervio auditivo, que es la verdadera causa de la "laberintitis", y que muchos le dán ese diagnóstico a cualquier vértigo que se presente), neuropatía diabética, lesiones del tallo cerebral, otoesclerosis (bastante frecuente en personas originales del mediterraneo), etc nos encontramos con lo siguiente:
Vértigo Postural: El paciente presenta episodios breves de vértigos con los cambios de postura. Por lo común al extender el cuello, levantarse, mover la cabeza, etc. En general cuando se descarta que esté asociado a enfermedades como la infección del oido o alteraciones del sistema nervioso central o del oido medio se debe a una alteración neuroquímica. Nosotros hemos podido ver una relación directa con una defeciencia de serotonina central. Aparte de los ejercicios vestibulares  al aumentar la actividad serotonérgica mejoran los pacientes. El stugerón es un medicamento que aumenta la actividad de este neurotransmisor por eso mejora el síntoma. Con 5 HTP y otros precursores de la serotonina también se observan excelentes resultados.
Síndrome de Méniere: Consíste en un aumento de la endolinfa en los canales semicirculares del oido medio. El oído interno contiene unos tubos llenos de líquido llamados canales semicirculares o laberintos. Estos canales, junto con un nervio en el cráneo, ayudan a interpretar la posición del cuerpo y mantener el equilibrio. En el Méniere aumenta ese líquido lo que aumenta la presión de esos canales. Eso se traduce en la sensación de vértigo pero puede acompañarse de molestias o zumbidos en el oido, disminución de la audición y presión en el oido. No se conoce su causa exacta pero es otra dolencia que hemos visto está relacionada con deficiencia de serotonina central. La terapia neural, diuréticos a dosis bajas y medicamentos pro-serotonérgicos mejoran el cuadro. Pueden recidivar con frecuencia.
Vértigo cervical: El vértigo aparece solo cuando el cuello se encuentra en una posición. No es al movilizar la cabeza como el vértigo posicional. Se puede ver en personas con osteoartritis cervical pero también está en relación a contracturas de la musculatura cervical. La terapia neural mejora estos cuadros así como la fisioterapia y el uso de collarin suave.
Los casos de presíncope o mareo no son vértigos reales. Pueden estar  relacionados con bajas de la tensión arterial, hipoglicémias o deficiencias de la actividad noradrenérgica central. El desequilibrio se vé más en ancianos debido a que la capacidad del sistema nervioso para procesar impulsos sensoriales y controlar los reflejos posturales declina conforme avanza la edad. Las alteraciones de la marcha relacionadas con el equilibrio en ancianos se acentúa sobre todo en entornos no familiares, en piso irregular, o en luz tenue. Aunque no es raro el desequilibrio en la ancianidad, este síntoma en pacientes jóvenes sugiere enfermedad neurológica.
Por último es importante recalcar que la laberintitis no es toda enfermedad que se presenta con vértigo, se trata de una infección del nervio auditivo (VIII par craneal) de origen viral o bacteriano que debe ser tratada con antiviral o antibióticos respectivamente.
 Nuestra experiencia en el tratamiento del vértigo con terapia neural en el área de los peñascos (dos prominencias de los huesos temporales del cráneo) es satisfactoria en la mayoría de los pacientes obteniendo resultados inmediatos y en muchos casos definitivos. Consiste en inyectar a nivel intradérmico una mínima cantidad de agua destilada o lidocaina al 1% en la región de los peñascos. El tratamiento neurofarmacológico evita que recidive la enfermedad.


jueves, 9 de febrero de 2012

COLON IRRITABLE (INTESTINO IRRITABLE)




El colon o intestino irritable (CI) es una condición reconocida desde hace más de 60 años como una enfermedad funcional o psicosomática, aunque ya Cervantes sabía de esta enfermedad, cuando en su clásico "Don Quijote de la Mancha" menciona  al escudero de Don Quijote, Sancho Panza, "que de tanto miedo que tiene se acaba de cagar y huele muy mal".
Al mencionar al CI como enfermedad psicosomática o funcional queremos decir que los pacientes después de ser sometidos a muchos estudios de gastroenterología no muestran lesiones orgánicas. Es una afección frecuente y la industria farmaceútica recomienda medicamentos que pueden mantener al paciente con menos síntomas pero cuando los suspenden reaparecen estos de nuevo porque estos medicamentos no tratan la causa de la enfermedad sino que tratan solamente el síntoma. Vamos a describir primero que es el intestino irritable y que alteración lo acompaña, luego vamos analizar los diferentes medicamentos que son utilizados para tratar la afección y al final les mostraré como al tratar la causa del intestino irritable se puede controlar esta enfermedad y hasta en muchos casos curarse.

Los pacientes con CI pueden presentar los siguientes síntomas por un largo período de tiempo, estos síntomas también pueden acompañar otras enfermedades, por lo cual el diagnóstico se hace cuando a través de los estudios gastroenterológicos se descartan otras enfermedades. Los síntomas más frecuentes son: diarrea que alterna con estreñimiento. La diarrea puede tener o no cólicos intestinales. Puede haber solamente diarrea o solamente estreñimiento. Los gases o distensión abdominal son bastante frecuentes, así como, la plenitud intestinal y la sensibilidad extrema a ciertos alimentos que pueden producir gases como los granos, brócoli, coliflor, productos lácteos, etc. El estreñido generalmente se queja de dolor en la parte baja del abdomen hacia el lado izquierdo. Con frecuencia los pacientes con diarrea se alivian de las molestias al evacuar pero reaparecen pronto los síntomas.
En amarillos los plexos neuronales intestinales
Esta afección está intimamente relacionada con una alteración de la motilidad del sistema gastrointestinal. Por lo tanto su relación con una alteración de los neurotransmisores está bien documentada. Hoy en día se le llama al sistema gastrointestinal: "Sistema nervioso enteral" debido a la conexión que tiene con el sistema nervioso. Desde el estómago hasta el ano tenemos receptores para diversos neurotransmisores y también tenemos capas de los intestinos y colon que contienen neuronas como los plexos nerviosos que se encuentran entre las capas musculares. Les comento esto para que se entienda que esta afección está relacionada definitivamente con el stress y la depresión. Los estudios de manometría intestinal ya lo demostraron hace más de 40 años. Lo que está bien documentado es que los pacientes que tienen DIARREA como síntoma predominante generalmente muestran el perfil de stress. La adrenalina mueve el recto y aparece la diarrea generalmente sin dolor. La distensión abdominal o sensación frecuente de gases se debe también a la presencia de ese neurotransmisor. La adrenalina frena el intestino delgado y eso produce distensión o llenura después de comer que es un síntoma típico. En cambio la DEPRESION que consiste en una baja de serotonina se asocia más al estreñimiento. Los plexos nerviosos contienen serotonina (sobre todo los que están en el colon sigmoides cerca del recto) cuando este neurotransmisor se libera se relaja el sigmoides y las heces descienden hasta el recto. Los deprimidos así como tienen baja la serotonina cerebral también tienen baja la de los plexos lo que trae como consecuencia que el sigmoides se comporte como un semáforo en rojo para las heces que vienen bajando hacia el recto (se contrae el sigmoides y no descienden las heces hacia el recto). Todo esto por la deficiencia de serotonina en los plexos de Auerbach y Meissner que son los encargados de relajar el sigmoides. Eso produce dolor en la parte baja del lado izquierdo del abdomen y estreñimiento. Cuando se examina al paciente se palpa "la cuerda cólica" que es el sigmoides muy contraído. Cuando el paciente alterna diarrea y estreñimiento generalmente tiene exceso de adrenalina y baja de serotonina (hallazgos de "stress y depresión"). Toda esta información científica está publicada en los siguientes trabajos científicos realizados en Venezuela:
1) Irritable Bowel Syndrome, Depression and TH-1 Autoimmune Diseases. Lechin F, van der Dijs B. Dig Dis Sci 2007; 52(1): 103-104. DOI 10.1007/s10620-006-9505-6. 
2 )"Two types of irritable bowel syndrome: differences in behavior, clinical signs, distal colon motility and hormonal, neurochemical, metabolic, physiological and pharmacological profiles". Lechin F, van der Dijs B, Jara H, Gómez F, Cabrera A, Jiménez V, Arocha L, León G. Arch Ven Farmac Terap 12:105-114, 1994.

Los medicamentos que son indicados por la mayoría de los gastroenterólogos en el mundo son los siguientes:
VUSCOBRAS: Contiene un antiespasmódico como la buscapina y eso puede ayudar con los cólicos y diarreas (solo para mejorar el síntoma). También contiene una droga que no recomiendo, se trata de un derivado de las benzodiacepinas el OXAZEPAM 10 mgr. No lo recomiendo ya que, estos psicotrópicos son adictivos y apagan todos los circuitos cerebrales que no es la finalidad del tratamiento. Alteran el sueño profundo lo que empeora la situación de stress o depresión que acompaña a estas enfermedades. Al final los pacientes pueden terminar adictos a el vuscobras.
LIBRAX: Tampoco lo recomiendo. Contiene clidinium que reduce el espasmo intestinal y la acidez pero contiene también un derivado benzodiacepínico: el clordiazepoxido el cuál también puede ser adictivo y desequilibra los neurotransmisores cerebrales. Produce a la larga ansiedad que solo mejora si se toma la droga. No lo recomiendo.
DEBRIDAT, COLYPAN, BUMETINA (TRIMEBUTINA): Es un medicamento bastante seguro, a dosis de 300 mgr al día se logra su efecto que consiste en mejorar la actividad neuronal del intestino delgado y colon. Tenemos neuronas en todo el tracto gastrointestinal sobre todo ubicadas en unos plexos que se llaman plexos de Auerbach y de Meissner. La trimebutina regula estos plexos por intermedio de su acción llamada colinérgica y encefalínica (significa que actúa sobre el sistema de la acetilcolina y de las encefalinas que tienen relación con esos plexos). No tienen benzodiacepinas y no son adictivas. El único problema es que al retirarlas reaparecen los síntomas porque regulan pero no mejoran la etiología de la enfermedad.
DICETEL (PINAVERIUM): Se trata de un antiespasmódico por lo tanto solamente va a inhibir la motilidad del intestino. Solo trata el síntoma. Mejora en agudo el cólico intestinal. Es como tomar atroveran o buscapina. No cura la enfermedad.

En los últimos 22 años hemos tratado el colon irritable bajo la guía del resultado de la medición de los neurotransmisores en plasma. Anteriormente se trataban después de medir la motilidad intestinal con la manometría intestinal pero la medición de los neurotransmisores nos muestra si el paciente presenta stress o depresión como hallazgo neuroquímico lo que nos permite corregir la afección directamente sin necesidad de tratar el síntoma. Los resultados son prometedores. La mayoría de los pacientes mejoran sustancialmente. Hemos tenido pacientes con la enfermedad por más de 20 años y en menos de 6 meses de tratamiento acusan mejoría que se mantiene en el tiempo sin tomar después medicamentos. Podemos utilizar debridat o laxantes al comienzo pero el standar de la medicación consiste en corregir el defecto neuroquímico que nos presenta el paciente.