La inmunología es la ciencia que se encarga de estudiar la capacidad de nuestro cuerpo para defendernos de cualquier tipo de invasión bien sea: bacterias, hongos, virus o cáncer. Por otro lado tambien estudia los fenómenos relacionados con la autoinmunidad que consiste en un autoataque de nuestras defensas hacia nuestro cuerpo, es decir, es como que el perro de su casa lo atacara a usted, su dueño, como si fuera un ladrón. Este último fenómeno es el que voy a desarrollar en este capitulo para poder entender un poco más sobre la relación entre el estres, depresión e inmunidad. La inmunidad es ejercida principalmente por los linfocitos que son un tipo de célula blanca (leucocitos o globulos blancos). Tambien actúan otras células sanguíneas (la llamada inmunidad innata) pero estos son los más importantes.
¿CUALES SON LAS DEFENSAS DE NUESTRO CUERPO? Inmunidad th1 y th2:
Basicamente son dos tipos de inmunidades con las que contamos para poder explicar el fenómeno de autoinmunidad. La inmunidad th1 y la inmunidad th2. Antes se les llamaba inmunidad celular e inmunidad humoral respectivamente. Exíste la inmunidad th0 que viene a ser el verdadero punto de equilibrio ya que se comporta como th1 y como th2. La INMUNIDAD TH1 Es la encargada de defendernos a través de los linfocitos T contra virus, hongos y células cancerígenas (Cuando detecta a los invasores los destruye). Tambien ayuda en el ataque contra bacterias pero no es su fuerte. En esta inmunidad los linfocitos producen unas sustancias que destruyen a los agresores, son las llamadas citoquinas, interleuquinas o sustancias con capacidad de dañar a un hongo, virus o célula detectada como extraña para nuestro cuerpo. Las mas importantes citoquinas de la inmunidad th1 son la Interleuquina 2, el factor necrozante tumoral (TNF) y el interferón gamma. Se ha demostrado que muchas enfermedades autoinmunes están relacionadas con un aumento de esta inmunidad, que por razones geneticas entre otras que mencionaré mas adelante, puede destruir diferentes tipos de órganos o tejidos. Así la literatura médica reporta muchas enfermedades th1 como La psoriasis, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Crhon, las hepatitis autoinmunes, las tiroitidis y sus consecuencias como el hipotiroidismo, la artritis reumatoidea, La alopecia areata, el sindrome de Sjogren, la fibromialgia reumática, la miastenia gravis, el linfoma hodking, la dermatitis de contacto, pancreatitis autoinmune, abortos frecuentes, sarcoidiosis, vasculitis en general, sindrome nefrótico, asma bronquial y diabetes mellitus insulino dependiente. Hay variados estudios que demuestran estos hallazgos, consisten en medir las interleuquinas en el tejido dañado así como los linfocitos con capacidad th1 ó th2 en la sangre. Lo importante es saber que este tipo de inmunidad a pesar de protegernos contra hongos, virus, parásitos intracelulares y células cancerígenas en un momento dado se polarizan o predominan sobre la inmunidad th2 y podrían dañar nuestras propios tejidos. Al revisar la literatura sobre el tema de la neuroinmunología hay bastante evidencia que demuestra la relación entre la depresión y las enfermedades autoinmunes th1.
La depresion desde el punto de vista neuroquímico consiste en un agotamiento de la serotonina cerebral (la del rafe dorsal) y un aumento de la noradrenalina cerebral (del núcleo A5).
El exceso de noradrenalina puede ser detectado en la sangre. Esta sustancia activa el tymo que es un órgano linfoide que se encuentra en el tórax y que se encarga de entrenar a los linfocitos para que aumenten su actividad th1. Por eso la depresión se asocia a autoinmunidad th1 o viceversa, No todos los deprinmidos van a sufrir de autoinmunidad th1 pero casi todos los autoinmunes th1 presentan el perfil neuroquímico de depresión. Tambien exísten receptores para la noradrenalina en otros órganos linfoides y en los propios linfocitos lo que hace que se polarizen hacia th1 cuando aumenta este neurotransmisor en la sangre. La obesidad cursa con autoinmunidad th1 en la mayoría de los obesos debido a que la grasa en exceso se comporta como una glándula productora de interleuquinas th1. Por eso el sindrome metabólico y su relación con la depresión y el hipotiroidismo.
La INMUNIDAD TH2 también consiste en un autoataque a nuestros tejidos pero no es directamente el linfocito. Se trata de un ataque a través de los anticuerpos (que son los que aumentan con las vacunas) o las llamadas Inmunoglobulinas (las IgG que aumenta para evitar que la infección se repita y la IgM que aumenta en la infección aguda). Estos anticuerpos son producidos por los linfocitos B. Los linfocitos B se relacionan más con el strees. Ellos aumentan cuando hay stress. En el strees ellos son como la defensa de primera linea. Esta inmunidad th2 que es la de los linfocitos B y que ataca casi todo con poca memoria inmunológica es la responsable de las alergias que son reacciones inflamatorias que aparecen muy rápido. Los linfocitos B poseen receptores que gracias a su gran diversidad pueden reconocer cualquier material extraño. Se trata de una respuesta lógica de la naturaleza. Cuando estamos frente a un agresor (factor estresante) es normal que aumente la inmunidad que nos proteja atacando todo lo que encuentre (por ejemplo saliva de un perro, de un depredador o un cuchillo oxidado) por intermedio de células guerreras de primera linea que atacan con la ayuda de otras células que son los mastocitos y eosinófilos los cuales descargan una serie de sustancias que pueden ser tóxicas para las bacterias e inflaman los tejidos: histamina, serotonina, interleuquinas th2, etc. Generalmente la IgE está elevada y colabora con la respuesta descrita. Hemos podido observar que un paciente estresado puede tener enfermedad autoinmune th2 o puede tener enfermedades relacionadas con la baja de la inmunidad th1: cáncer, infecciones virales frecuentes, infecciones por germenes intracelulares (mycoplasma, TBC), infecciones por hongos frecuentes (por ejemplo candidiasis vaginal a repetición).
Las enfermedades th2 más frecuentes son: Alergias de todo tipo, dermatitis atópica, alergias respiratorias, rinitis crónica, Rectocolitis Ulcerativa, gastritis o colitis eosinofílica, etc
Los linfocitos T y B que no se transforman en células efectoras th1 y th2 perdurarán en un tiempo prolongado como células de memoria inmunológica. Con un nuevo estímulo del antígeno tendrá lugar una respuesta inmunológica específica (ya reconocieron una vez al antígeno) y producirán mayor cantidad de anticuerpos (por ser más numerosos). Ese es el mecanismo que explica el éxito de las vacunas: El individuo recibe en la vacuna al germen muerto o atenuado y establece una primera respuesta (el malestar de las vacunas al comienzo con fiebre). Mas adelante cuando sobreviene la infección las células de memoria se activan rapidamente y eliminan al agresor.
En resumen la inmunidad th1 se relaciona a la depresión y nos protege del cáncer. La inmunidad th2 se relaciona con el strees y nos protege poco contra el cáncer. En otros capitulos describiré cada tipo de enfermedad autoinmune y el tratamiento neuroinmunológico.
Tratamiento de las enfermedades autoinmunes:
Lamentablemente los tratamientos actuales van destinados a inmunosuprimir a los pacientes con este tipo de enfermedad. Generalmente se utilizan los esteroides como droga de primera línea. Se ensayan todo tipo de inmunosupresores como el metotrexate y otros agéntes quimioterapeúticos que en general producen muchos efectos secundarios. Como dice el refrán "Es peor el remedio que la enfermedad".
Considero que los esteroides pueden ser utilizados cuando la enfermedad es muy agresiva o afecta un órgano vital pero solo debe ser usada los primeros días o por corto tiempo. Los esteroides tienen su lugar en la medicina pero no pueden indicarse por períodos prolongados de tiempo y en altas dosis. El peligro de estos medicamentos cuando se usa por tiempos prolongados es que ademas de producir hipocorticalismo (desaparece nuestra capacidad de producir cortisol) y otras enfermedades (HTA, Diabetes, psicosis esteroidea, acné, sindrome de Cushing, osteoporosis severa, retardo del crecimiento, infecciones a repetición, necrosis de la cabeza del femur, cataratas, etc) generalmente los pacientes mueren por el efecto crónico del tratamiento y no por la enfermedad. Los otros inmunosupresores como el tacrolimus y la ciclofosfamida han sido relacionados con la aparición de infecciones severas y cáncer.
Ultimamente para evitar el uso de los esteroides se están utilizando drogas producidas por ingeniería genética que van destinadas a bloquear el efecto de las interleuquinas (por bloqueo del receptor donde ellas actúan). Los bloqueadores del factor necrozante tumoral (inflimibax) y de la IgE. Considero que estos tratamientos siempre llevan al paciente a la inmunosupresión y los hace suceptible a sufrir enfermedades infecciosas y cáncer. No soy partidario en aplicar este tipo de tratamientos a los pacientes autoinmunes. Ya hay reportes (case report) de enfermedades infecciosas mortales por el uso de estos medicamentos y la industria farmaceútica defiende el uso del medicamento argumentando que ellos no vieron ese efecto en sus trabajos multicéntricos.
El tratamiento neuroinmunológico consiste en verificar la exístencia de strees o depresión y si es posible clasificar al paciente como th1 ó th2 para iniciar un tratamiento neurofarmacológico que revierta el cuadro predominante. Cuando el paciente viene siendo tratado cronicamente con esteroides los resultados no son tan alentadores. Hay una buena respuesta en la Fibromialgia Reumática (muchos pacientes curados), Esclerosis múltiple (sobre todo si el paciente acude en las primeras crísis), Miastenia Gravis (Sin timectomía responden mucho mejor), Artritis reumatoidea (en ocasiones utilizamos el tratamiento con bajísimas dosis de metotrexate), Asma Bronquial en niños, Alergias, Enfermedad de Crhon, Rectocolitis ulcerativa, Sindrome de Sjogren, Alopecia, Penfigo, Autoinmunidad, hepatitis C y hepatitis autoinmunes.
La psoriasis, El Vitiligo y el Lupus Eritematoso Sistémico son las tres enfermedades autoinmunes más resistentes al tratamiento neuroinmunológico.
Cualquier información adicional estoy a su orden en esta página que debe ser complementada con el capitulo de los neurotransmisores.
¿CUALES SON LAS DEFENSAS DE NUESTRO CUERPO? Inmunidad th1 y th2:
Basicamente son dos tipos de inmunidades con las que contamos para poder explicar el fenómeno de autoinmunidad. La inmunidad th1 y la inmunidad th2. Antes se les llamaba inmunidad celular e inmunidad humoral respectivamente. Exíste la inmunidad th0 que viene a ser el verdadero punto de equilibrio ya que se comporta como th1 y como th2. La INMUNIDAD TH1 Es la encargada de defendernos a través de los linfocitos T contra virus, hongos y células cancerígenas (Cuando detecta a los invasores los destruye). Tambien ayuda en el ataque contra bacterias pero no es su fuerte. En esta inmunidad los linfocitos producen unas sustancias que destruyen a los agresores, son las llamadas citoquinas, interleuquinas o sustancias con capacidad de dañar a un hongo, virus o célula detectada como extraña para nuestro cuerpo. Las mas importantes citoquinas de la inmunidad th1 son la Interleuquina 2, el factor necrozante tumoral (TNF) y el interferón gamma. Se ha demostrado que muchas enfermedades autoinmunes están relacionadas con un aumento de esta inmunidad, que por razones geneticas entre otras que mencionaré mas adelante, puede destruir diferentes tipos de órganos o tejidos. Así la literatura médica reporta muchas enfermedades th1 como La psoriasis, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Crhon, las hepatitis autoinmunes, las tiroitidis y sus consecuencias como el hipotiroidismo, la artritis reumatoidea, La alopecia areata, el sindrome de Sjogren, la fibromialgia reumática, la miastenia gravis, el linfoma hodking, la dermatitis de contacto, pancreatitis autoinmune, abortos frecuentes, sarcoidiosis, vasculitis en general, sindrome nefrótico, asma bronquial y diabetes mellitus insulino dependiente. Hay variados estudios que demuestran estos hallazgos, consisten en medir las interleuquinas en el tejido dañado así como los linfocitos con capacidad th1 ó th2 en la sangre. Lo importante es saber que este tipo de inmunidad a pesar de protegernos contra hongos, virus, parásitos intracelulares y células cancerígenas en un momento dado se polarizan o predominan sobre la inmunidad th2 y podrían dañar nuestras propios tejidos. Al revisar la literatura sobre el tema de la neuroinmunología hay bastante evidencia que demuestra la relación entre la depresión y las enfermedades autoinmunes th1.
La depresion desde el punto de vista neuroquímico consiste en un agotamiento de la serotonina cerebral (la del rafe dorsal) y un aumento de la noradrenalina cerebral (del núcleo A5).
El exceso de noradrenalina puede ser detectado en la sangre. Esta sustancia activa el tymo que es un órgano linfoide que se encuentra en el tórax y que se encarga de entrenar a los linfocitos para que aumenten su actividad th1. Por eso la depresión se asocia a autoinmunidad th1 o viceversa, No todos los deprinmidos van a sufrir de autoinmunidad th1 pero casi todos los autoinmunes th1 presentan el perfil neuroquímico de depresión. Tambien exísten receptores para la noradrenalina en otros órganos linfoides y en los propios linfocitos lo que hace que se polarizen hacia th1 cuando aumenta este neurotransmisor en la sangre. La obesidad cursa con autoinmunidad th1 en la mayoría de los obesos debido a que la grasa en exceso se comporta como una glándula productora de interleuquinas th1. Por eso el sindrome metabólico y su relación con la depresión y el hipotiroidismo.
La INMUNIDAD TH2 también consiste en un autoataque a nuestros tejidos pero no es directamente el linfocito. Se trata de un ataque a través de los anticuerpos (que son los que aumentan con las vacunas) o las llamadas Inmunoglobulinas (las IgG que aumenta para evitar que la infección se repita y la IgM que aumenta en la infección aguda). Estos anticuerpos son producidos por los linfocitos B. Los linfocitos B se relacionan más con el strees. Ellos aumentan cuando hay stress. En el strees ellos son como la defensa de primera linea. Esta inmunidad th2 que es la de los linfocitos B y que ataca casi todo con poca memoria inmunológica es la responsable de las alergias que son reacciones inflamatorias que aparecen muy rápido. Los linfocitos B poseen receptores que gracias a su gran diversidad pueden reconocer cualquier material extraño. Se trata de una respuesta lógica de la naturaleza. Cuando estamos frente a un agresor (factor estresante) es normal que aumente la inmunidad que nos proteja atacando todo lo que encuentre (por ejemplo saliva de un perro, de un depredador o un cuchillo oxidado) por intermedio de células guerreras de primera linea que atacan con la ayuda de otras células que son los mastocitos y eosinófilos los cuales descargan una serie de sustancias que pueden ser tóxicas para las bacterias e inflaman los tejidos: histamina, serotonina, interleuquinas th2, etc. Generalmente la IgE está elevada y colabora con la respuesta descrita. Hemos podido observar que un paciente estresado puede tener enfermedad autoinmune th2 o puede tener enfermedades relacionadas con la baja de la inmunidad th1: cáncer, infecciones virales frecuentes, infecciones por germenes intracelulares (mycoplasma, TBC), infecciones por hongos frecuentes (por ejemplo candidiasis vaginal a repetición).
Las enfermedades th2 más frecuentes son: Alergias de todo tipo, dermatitis atópica, alergias respiratorias, rinitis crónica, Rectocolitis Ulcerativa, gastritis o colitis eosinofílica, etc
Los linfocitos T y B que no se transforman en células efectoras th1 y th2 perdurarán en un tiempo prolongado como células de memoria inmunológica. Con un nuevo estímulo del antígeno tendrá lugar una respuesta inmunológica específica (ya reconocieron una vez al antígeno) y producirán mayor cantidad de anticuerpos (por ser más numerosos). Ese es el mecanismo que explica el éxito de las vacunas: El individuo recibe en la vacuna al germen muerto o atenuado y establece una primera respuesta (el malestar de las vacunas al comienzo con fiebre). Mas adelante cuando sobreviene la infección las células de memoria se activan rapidamente y eliminan al agresor.
En resumen la inmunidad th1 se relaciona a la depresión y nos protege del cáncer. La inmunidad th2 se relaciona con el strees y nos protege poco contra el cáncer. En otros capitulos describiré cada tipo de enfermedad autoinmune y el tratamiento neuroinmunológico.
Tratamiento de las enfermedades autoinmunes:
Lamentablemente los tratamientos actuales van destinados a inmunosuprimir a los pacientes con este tipo de enfermedad. Generalmente se utilizan los esteroides como droga de primera línea. Se ensayan todo tipo de inmunosupresores como el metotrexate y otros agéntes quimioterapeúticos que en general producen muchos efectos secundarios. Como dice el refrán "Es peor el remedio que la enfermedad".
Considero que los esteroides pueden ser utilizados cuando la enfermedad es muy agresiva o afecta un órgano vital pero solo debe ser usada los primeros días o por corto tiempo. Los esteroides tienen su lugar en la medicina pero no pueden indicarse por períodos prolongados de tiempo y en altas dosis. El peligro de estos medicamentos cuando se usa por tiempos prolongados es que ademas de producir hipocorticalismo (desaparece nuestra capacidad de producir cortisol) y otras enfermedades (HTA, Diabetes, psicosis esteroidea, acné, sindrome de Cushing, osteoporosis severa, retardo del crecimiento, infecciones a repetición, necrosis de la cabeza del femur, cataratas, etc) generalmente los pacientes mueren por el efecto crónico del tratamiento y no por la enfermedad. Los otros inmunosupresores como el tacrolimus y la ciclofosfamida han sido relacionados con la aparición de infecciones severas y cáncer.
Ultimamente para evitar el uso de los esteroides se están utilizando drogas producidas por ingeniería genética que van destinadas a bloquear el efecto de las interleuquinas (por bloqueo del receptor donde ellas actúan). Los bloqueadores del factor necrozante tumoral (inflimibax) y de la IgE. Considero que estos tratamientos siempre llevan al paciente a la inmunosupresión y los hace suceptible a sufrir enfermedades infecciosas y cáncer. No soy partidario en aplicar este tipo de tratamientos a los pacientes autoinmunes. Ya hay reportes (case report) de enfermedades infecciosas mortales por el uso de estos medicamentos y la industria farmaceútica defiende el uso del medicamento argumentando que ellos no vieron ese efecto en sus trabajos multicéntricos.
El tratamiento neuroinmunológico consiste en verificar la exístencia de strees o depresión y si es posible clasificar al paciente como th1 ó th2 para iniciar un tratamiento neurofarmacológico que revierta el cuadro predominante. Cuando el paciente viene siendo tratado cronicamente con esteroides los resultados no son tan alentadores. Hay una buena respuesta en la Fibromialgia Reumática (muchos pacientes curados), Esclerosis múltiple (sobre todo si el paciente acude en las primeras crísis), Miastenia Gravis (Sin timectomía responden mucho mejor), Artritis reumatoidea (en ocasiones utilizamos el tratamiento con bajísimas dosis de metotrexate), Asma Bronquial en niños, Alergias, Enfermedad de Crhon, Rectocolitis ulcerativa, Sindrome de Sjogren, Alopecia, Penfigo, Autoinmunidad, hepatitis C y hepatitis autoinmunes.
La psoriasis, El Vitiligo y el Lupus Eritematoso Sistémico son las tres enfermedades autoinmunes más resistentes al tratamiento neuroinmunológico.
Cualquier información adicional estoy a su orden en esta página que debe ser complementada con el capitulo de los neurotransmisores.