sábado, 7 de mayo de 2011

Neuroprotecciòn

Quería aprovechar la oportunidad para mostrar nuestros hallazgos en neuroprotección sobre todo porque actualmente a los pacientes con ACV isquémico no se les ofrece nada nuevo, sino solamente un medicamento que debe ser administrado en las primeras 2 horas y que tiene efectos secundarios muy serios como la hemorragia. La mayoría de los pacientes que sufren un ACV isquémico quedan con secuelas neurológicas que lo limitan de por vida.
Desde hace más de dos décadas se vienen estudiando unas drogas que mostraron ser muy efectivas como neuroprotectoras en los trabajos científicos realizados en animales (fase I y II del estudio). Ulteriormente en la fase III y IV de investigación aparecieron los problemas. En estudios multicéntricos financiados por la industria farmaceútica que venía incorporando estos medicamentos en los estudios científicos comenzaron aparecer efectos secundarios serios que motivó a los investigadores a detener los estudios. Se pudo demostrar posteriormente que los efectos secundarios de los medicamentos podían estar relacionados con las altas dosis utilizadas pero, simplemente no se siguieron practicando los estudios y se descartó el uso de esos medicamentos. Se trata de las drogas inhibidoras del glutamato o las bloqueadoras del efecto del glutamato (bloqueadores NMDA). Estas drogas después de 20 años sin continuar siendo estudiadas como neuroprotectoras, han sido actualmente reubicadas en el arsenal terapeútico neuroprotector pero solamente en la enfermedad de Alzheimer.El memantine que es un bloqueador NMDA. Muy parecido al amatidine usado previamente como antiviral y antiparkisoniano.
Desde hace más de 12 años venimos utilizando este tipo de medicamento a dosis muy bajas en ACV isquémico sobre todo en las primeras horas de su aparición. Los resultados son alentadores si se utilizan en combinación con medicamentos que aumentan el óxido nítrico de manera natural (este se encuentra disminuido en la isquemia a nivel del endotelio vascular lo que lleva a disminuir la irrigación de la zona afectada) y medicamentos que bajan los niveles de serotonina libre en el plasma, que ya se sabe, esta serotonina aumenta en la isquemia y produce vasocontricción con disminución del aporte de oxigeno a las neuronas dañadas y aumenta la agregación de las plaquetas lo que hace crecer al coágulo o produce nuevos coágulos.
Actualmente me encuentro escribiendo un articulo de revisión de neuroprotección que saldrá publicado y tambien me encuentro recogiendo todos los datos de los pacientes tratados (más de 40 casos) con la finalidad de hacer la publicación en una revista médica.
Hemos podido observar tambien que los pacientes con trauma cerebral y daño axonal severo responden muy bien a este tratamiento sobre todo si es indicado en las primeras horas del evento. El Dr Franklin Torres médico intensivista en el Hospital Domingo Luciani ya tiene una casuística alentadora. Los pacientes con esclerosis múltiple que presentan manifestaciones de daño neuronal agudo responden muy bien si es aplicado hasta 1 mes después del evento o brote de esclerosis múltiple. Cuando el daño ya tiene mucho tiempo de instalado no se ven los mismos resultados. Los casos más estudiados son los de ACV isquémico.
En un futuro muy cercano pienso que este tipo de tratamiento económico y efectivo podría mejorar la recuperación de los pacientes con daño cerebral despues de ser repetido en diferentes partes del mundo hospitalario a pesar de que no participará la industria farmaceútica.
Anexo el resumen del trabajo que pronto será publicado.

INFORMACION PARA LOS MEDICOS:

El glutamato aumenta en la injuria cerebral. Cualquier tipo de daño sea autoinmune, infeccioso, isquémico, hemorrágico o traumático siempre se acompaña de un aumento a nivel central de aminoácidos exitatorios como el glutamato y el aspartato.
Estos aminácidos aumentados en el daño cerebral actúan en los receptores NMDA (N-Metyl-D Aspartato) lo que hace que se abran los canales de calcio y aumenta la cantidad de este ión dentro de la neurona. El calcio entra a la mitocondria y altera la cadena de electrones lo que conlleva a la producción de radicales libres que dan la información (debido al daño de la mitocondria y otras organelas intracelulares incluido el ADN) para que se active el gen BAX que es el encargado de iniciar el fenómeno de apoptosis celular. La isquémia, ya se sabe, es un estimulo para la producción de este gen y la disminución del gen neuroprotector bcl2.
Todos estos fenómenos se dan en las primeras seis horas de instalado el daño cerebral. En el caso de la isquémia (el más estudiado como modelo de daño cerebral) el area de penumbra terminará en apoptosis si no se logra detener la acción del glutamato y aspartato en las primeras seis horas desde que se inícia el evento.
El Lamotrigine un inhibidor de la liberación de glutamato es el medicamento que venimos utilizando. La dosis es hasta 40 veces más baja que la utilizada en los estudios multicéntricos fase III. Por eso no vemos efectos secundarios. Se demostró recientemente que el glutamato debe estar presente en los fenómenos de neuroplasticidad. Si se bloquean por completo los receptores NMDA o si desaparece por completo el glutamato entonces se pierde la posibilidad de neuroprotección y neuroregeneración en la zona dañada. Por eso aplicamos dosis bajas, en un intento de mantener niveles fisiológicos de estos aminoacidos exitatorios. Indicamos 25 mgrs.
La L-Arginine es el aminoácido que indicamos para aumentar la producción de Oxido Nítrico que es el antiguo factor relajante vascular. Palmer descubrió en 1992 que la Arginina es el precursor del Oxido Nítrico DEL ENDOTELIO y no de la neurona (por lo tanto no se comportaría como radical libre). La idea es aumentar la irrigación de la zona isquémica al vasodilatar. La dosis es 500 mgrs.
El Tianeptine es la droga utilizada para aumentar la recaptación de serotonina libre por parte de la plaqueta lo que garantiza que disminuya en el plasma y por lo tanto tambien disminuye la vasocontricción y la agregación plaquetaria. La dosis es 12,5 mgrs.
Todos los medicamentos son vía oral y lo ideal es administrarlos en las primeras seis horas desde el inicio del ACV isquemico pero tambien hay buena respuesta si se hace en las primeras 24 horas. Si ha pasado más tiempo se logran recuperar pero en un tiempo mayor (entre una a seis semanas). Se utilizó como escala de comparación el Glasgow y el NIH stroke scale.
Al aceptarse la publicación del trabajo les estaré informando.