miércoles, 26 de octubre de 2011

LA DEPRESION

La depresion es una condición psicológica que se caracteriza por un estado constante de infelicidad, abatimiento y tristeza. Los síntomas principales son esa tristeza permanente, el no querer hacer nada, la apatía por todo lo que nos rodea, irritabilidad y limitación o incapacidad para realizar las labores habituales de trabajo, domésticas o familiares. Se puede presentar tambien sin esa tristeza pero con poca motivación y poco interés para realizar actividades habituales. Cuando se acompaña de pensamientos suicídas casi siempre se trata de una depresión mayor que puede aparecer por crísis (el paciente se encuentra sano y aparece la depresión con o sin factores externos desencadenantes). La depresión distímica es más crónica es ese estado de apatía e infelicidad por todo pero que es de forma permanente en el tiempo, no es por crisis, se puede ver desde la adolescencia y se acompaña de trastornos del sueño.
La depresión puede ser secundaria al consumo por mucho tiempo de ciertos medicamentos como los tranquilizantes o benzodiacepinas, pero también estar en relación al uso de drogas adictivas ilícitas y alcohol.
Se describen muchos tipos de depresiones (depresión post parto, depresión bipolar, depresión con trastorno adaptativo, depresión mayor o melancólica, distímica, secundaria, etc) pero trataré de explicar desde el punto de vista químico o neuroquímico las dos más frecuentes que son la Depresión mayor y la distímica. Los otros tipos de depresión pueden tener un estado neuroquímico similar a los de estas dos entidades pero han sido menos estudiados.
La Depresión mayor que se caracteriza por cursar con pensamientos suicídas. apatía, tristeza, insomnio o somnolencia, irritabilidad, disminución de la capacidad intelectual y trastornos del apetito, cursa con una alteración neuroquímica bien conocida que es la deficiencia de serotonina central y un aumento de la actividad noradrenérgica fuera de la corteza frontal. Esta alteración responde a los antidepresivos que aumentan la actividad serotonérgica, pero no todos los casos se benefician con estos medicamentos. Hemos podido observar que cuando los pacientes toman antidepresivos y los acompañan con benzodiacepinas para tratar la "ansiedad" o el insomnio entonces los pacientes responden lentamente. Eso se debe a que los tranquilizantes (rivotril, lexotanil. tafil, somese. valium. alpram o alprazolam, ativan, etc) inhiben a las neuronas que están hipoactivas (se empeora la situación) que son las serotonérgicas que ya describí. Por otro lado su efecto adictivo trae consecuencias nada favorables para el paciente lo que hace más crónica la enfermedad. El uso de antidepresivos solos sin otros medicamentos, ayuda  al paciente y no tiene el efecto adictivo descrito para los otros medicamentos. Cuando los pacientes con depresión mayor no responden a los antidepresivos que aumentan la serotonina (inhibidores específicos de la recaptación de serotonina: Sertraline, paroxetine, fluoxetine, seropram, entre otros) se utilizan los antidepresivos duales (por ejemplo floxetine) que aumentan la noradrenalina donde está baja (locus ceruleus y por lo tanto corteza frontal) y la serotonina donde está baja (rafe dorsal serotonérgico) y los resultados son  prometedores. Yo trato a los pacientes depresivos con la guía de los neurotransmisores en plasma. Generalmente tienen la noradrenalina muy alta y los niveles de tryptofano bajisimos en el plasma, por eso les indico 5 HTP o tryptofano con la idea de aumentar el precursor de la serotonina y ayudar al antidepresivo en su acción. Por otro lado eso evita que se agote el sistema serotonérgico. (que puede suceder si se usan los antidepresivos por nucho tiempo). Algunos casos muy severos o resistentes responden muy bien a la administración de Desipramina o Amytryptilina via intramuscular. También recomendamos en algunos casos clonidina a dosis bajas para disminuir la noradrenalina y ayudar con el sueño.  El tratamiento neurofarmacológico se diseña según los resultados de la medición de los neurotransmisores en plasma. Los resultados  favorables se observan en pocos días o semanas. Pienso que lo más importante es que no indicamos benzodiacepinas que como les expliqué merma naún más la actividad serotonérgica central. Se intenta que el paciente duerma con otros tipos de medicamentos como la mirtazapina (aunque se le debe indicar al paciente que se debe cuidar del peso con el uso de este medicamento), la levopromazina a dosis bajas y el trazodone que ninguno de ellos es adictivo ni es benzodiacepina. 
La Depresión distímica es la que no aparece por crisis, es constante, desde la adolescencia generalmente y pueden haber trastornos del sueño. Es ese estado de infelicidad permanente pero de forma crónica. No cursa con pensamientos suicídas.  En estos casos la alteración neuroquímica típica es una disminución de noradrenalina, y contrario a la mayor, hay un aumento de la actividad serotonérgica. Medicamentos que aumentan la actividad noradrenérgica como la imipramina,  tofranil y ludiomil, etc son los medicamentos que deben ser indicados en estos casos. Los que aumentan la serotonina no tienen efectos favorables y podría empeorarse el paciente con ese tipo de medicación. Ayuda mucho utilizar aminoacidos a dosis bajas como la fenilalanina y tyrosina que son precursores naturales de la noradrenalina.
En resumen: Las depresiones más frecuentes son las Depresión mayor y la Depresión distímica. Ambas cursan con alteraciones neuroquímicas completamente diferentes y por lo tanto el tratamiento debe ser personalizado en cada tipo de depresión.